En casa somos amantes de la comida asiática, particularmente de la japonesa. Nos encanta indagar recetas donde podamos involucrar ingredientes asiáticos (los que podemos conseguir) o nuevas formas de cocción.
El ramen se ha vuelto de esos platos más repetidos y favoritos de hacer, buscando distintas formas de prepararlo, variando caldos, vegetales, fideos y más. Siempre estamos cambiando y mejorando la técnica.
Este ramen de vegetales fue sencillo de hacer, la sesión la realicé para participar en un concurso y me encantó el resultado. Quería crear mucho ambiente en la foto y con la acción destacar detalles del platillo.
La fotografía de alimentos puede realizarse por etapas: momentos al servir, detalles en el emplatado, acciones respecto a la comida, en el caso de estas fotos, enrollando los fideos o la escena menos “formal” donde los cubiertos o en este caso los palillos están inmersos en el plato, simulando el proceso de comer.
En gastronomía no solo el plato presentado es la opción, hay millones de formas de presentar un platillo de forma creativa y diferente. Como fotógrafo gastronómico busco referencias y además, me pregunto ante cada plato: ¿Cómo se comería el comensal este platillo? Si amara mucho esta receta… ¿cómo la vería aún más apetitosa? ¿Qué elementos despertarán más mi interés al ver este plato? Y si yo me estaría comiendo esto ahora…¿Cómo lo comería?
Parecen preguntas muy obvias, pero ¡En lo obvio está la naturalidad! y la naturalidad juega un papel importante al fotografiar comida.
